Noche de 'luna llena' carnavalera
Con la valverdeña 'Victoria en el Polvorín' se presentó la guardia del Gran Teatro
La comparsa Victoria en el polvorín, de Valverde del Camino, cuyos disfraces llevan los colores de Huelva
Gran ambiente carnavalero ayer en el Gran Teatro de Huelva, que acogió la cuarta sesión del Concurso Colombino. No hubo lleno en esta ocasión pero el público asistente se volcó con las agrupaciones participantes. Fue una jornada intensa, siete agrupaciones conformaron el cartel, el más numeroso de la presente edición del certamen. La velada comenzó con 'La Luna Llena', representada por los componentes de una comparsa de Calañas. Presidiendo el escenario, una gran luna llena, ante la cual un lobo aullaba sobre una loma, presagio de lo que después acontecería, un grupo de hombres lobos tomaron las tablas del Gran Teatro. Entre sus coplas no faltaron referencias al cuento de Caperucita Roja. El juego de voces marcó la actuaciónLa noche continuó con la murga 'La charanga desafino', de San Juan del Puerto. Una charanga pachanguera típica de fiestas veraniegas, que con el "papara parapara, parapara..." se ganó al público que no paró de animarla.En sus letras hubo críticas para la cultura española que desprecia lo propio y halaga lo de fuera. En este sentido, puso de ejemplo los anglicismos que hay en el léxico español, "somos una cultura que lo recogemos todo, buscamos prototipos". También dedicó uno de sus cuplés a la tendencia de muchos famosos de asegurar partes de sus cuerpos. Los músicos, que llevaban originales instrumentos con idénticos sonidos, resaltaron entre las características del grupo que "la charanga toca sin parar, todos bailan y todos cantan..." al son de un variado repertorio, con un popurrí que hizo un recorrido por la música más popular, desde la canción de los Pajaritos de María Jesús y su acordeón hasta 'El viajar es un placer' de los Payasos de la Tele. Sin olvidar destacar entre las coplas una de las frases más célebres del pasado año, el 'Por qué no te callas' del Rey de España, Juan Carlos I. Fue también una noche de presentaciones oficiales, la de la Guardia del Gran Teatro, con cierto parecido a la Guardia del Vaticano, aunque estos otros efectivos lucían en sus escudos los colores de Huelva, el blanco y el azul, y portaban en pequeño el escudo de la capital onubense. Salieron en formación con la comparsa valverdeña 'Victoria en el polvorín', detrás, la fachada del Gran Teatro adornada por tiras de serpentinas. Sus componentes aseguraron que "nadie va a poder nunca conmigo" en su defensa del carnaval. Grandes voces y buenas letras. El primer pasodoble se lo dedicaron al Carnaval de Huelva, "qué sabrá de ti quien no ha pisado este suelo" en referencia a las tablas del Gran Teatro.El segundo pasodoble fue para la Reina del Polvorín, Nuestra Señora de la Victoria, una bonita composición en la que destacaron los momentos más significativos de la procesión de la hermandad por las calles de la capital onubense, "la hicieron Reina del Polvorín, Victoria le pusieron de nombre. A Ella siempre le ha gustado el son de una saeta. En el viejo barrio inglés hay salves llenas de Gloria".La velada carnavalera prosiguió con otras cuatro agrupaciones, entre ellas la murga de la peña La Colombina, el grupo en activo más veterano. Lleva veintidós años participando en el concurso onubense. Éste, con Volando voy.
Con la valverdeña 'Victoria en el Polvorín' se presentó la guardia del Gran Teatro
La comparsa Victoria en el polvorín, de Valverde del Camino, cuyos disfraces llevan los colores de Huelva
Gran ambiente carnavalero ayer en el Gran Teatro de Huelva, que acogió la cuarta sesión del Concurso Colombino. No hubo lleno en esta ocasión pero el público asistente se volcó con las agrupaciones participantes. Fue una jornada intensa, siete agrupaciones conformaron el cartel, el más numeroso de la presente edición del certamen. La velada comenzó con 'La Luna Llena', representada por los componentes de una comparsa de Calañas. Presidiendo el escenario, una gran luna llena, ante la cual un lobo aullaba sobre una loma, presagio de lo que después acontecería, un grupo de hombres lobos tomaron las tablas del Gran Teatro. Entre sus coplas no faltaron referencias al cuento de Caperucita Roja. El juego de voces marcó la actuaciónLa noche continuó con la murga 'La charanga desafino', de San Juan del Puerto. Una charanga pachanguera típica de fiestas veraniegas, que con el "papara parapara, parapara..." se ganó al público que no paró de animarla.En sus letras hubo críticas para la cultura española que desprecia lo propio y halaga lo de fuera. En este sentido, puso de ejemplo los anglicismos que hay en el léxico español, "somos una cultura que lo recogemos todo, buscamos prototipos". También dedicó uno de sus cuplés a la tendencia de muchos famosos de asegurar partes de sus cuerpos. Los músicos, que llevaban originales instrumentos con idénticos sonidos, resaltaron entre las características del grupo que "la charanga toca sin parar, todos bailan y todos cantan..." al son de un variado repertorio, con un popurrí que hizo un recorrido por la música más popular, desde la canción de los Pajaritos de María Jesús y su acordeón hasta 'El viajar es un placer' de los Payasos de la Tele. Sin olvidar destacar entre las coplas una de las frases más célebres del pasado año, el 'Por qué no te callas' del Rey de España, Juan Carlos I. Fue también una noche de presentaciones oficiales, la de la Guardia del Gran Teatro, con cierto parecido a la Guardia del Vaticano, aunque estos otros efectivos lucían en sus escudos los colores de Huelva, el blanco y el azul, y portaban en pequeño el escudo de la capital onubense. Salieron en formación con la comparsa valverdeña 'Victoria en el polvorín', detrás, la fachada del Gran Teatro adornada por tiras de serpentinas. Sus componentes aseguraron que "nadie va a poder nunca conmigo" en su defensa del carnaval. Grandes voces y buenas letras. El primer pasodoble se lo dedicaron al Carnaval de Huelva, "qué sabrá de ti quien no ha pisado este suelo" en referencia a las tablas del Gran Teatro.El segundo pasodoble fue para la Reina del Polvorín, Nuestra Señora de la Victoria, una bonita composición en la que destacaron los momentos más significativos de la procesión de la hermandad por las calles de la capital onubense, "la hicieron Reina del Polvorín, Victoria le pusieron de nombre. A Ella siempre le ha gustado el son de una saeta. En el viejo barrio inglés hay salves llenas de Gloria".La velada carnavalera prosiguió con otras cuatro agrupaciones, entre ellas la murga de la peña La Colombina, el grupo en activo más veterano. Lleva veintidós años participando en el concurso onubense. Éste, con Volando voy.
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